El Museo del Palacio de Bellas Artes presenta la exposición Alan Glass. Sorprendente hallazgo, una cuidadosa revisión de la vasta producción artística de más de cinco décadas de Alan Glass. Como uno de los últimos artistas extranjeros vinculados al movimiento surrealista que eligieron México como su país de residencia, Glass encontró en la cultura local una fuente inagotable de inspiración material y espiritual.
Alan Glass (Montreal, 1932 – Ciudad de México, 2023) fue un artista canadiense que comenzó sus estudios de arte en su ciudad natal, antes de trasladarse a París en 1953, donde se conectó con el movimiento surrealista. Un cráneo de azúcar, regalo del Día de Muertos, despertó su fascinación por México y marcó un punto de inflexión en su vida y obra. En 1962 realizó su primer viaje a nuestro país y, en 1970, se instaló definitivamente en la Ciudad.
La rica cultura material mexicana tuvo una influencia decisiva en su trabajo, especialmente en la creación de sus objetos surrealistas a partir de elementos encontrados. En sus composiciones, Glass arma y encapsula objetos cotidianos —como botones, cabello humano, insectos o cerillos—, transformándolos en piezas donde lo fragmentado y lo imposible coexisten de manera sorprendente, convirtiendo lo ordinario en extraordinario.
Se presenta una selección variada de su producción artística, desde dibujos automatistas creados en París —que no habían sido mostrados previamente— hasta una nutrida representación de sus más icónicos objetos surrealistas. Estas obras contienen referencias biográficas del artista, así como alusiones a personajes clave con los que Glass se relacionó, integrando elementos personales y culturales en composiciones que trascienden lo tangible. En conjunto, la muestra brinda un panorama sobre el artista, así como una mirada íntima a su proceso creativo.
Lejos de ofrecer una lectura cronológica, Alan Glass. Sorprendente hallazgo propone una revisión profunda de más de cinco décadas de producción artística y las preocupaciones recurrentes del artista, tales como la naturaleza, el deseo, los viajes, lo sagrado y la muerte.