Apoteosis de Cuauhtémoc, 1950-1951
Piroxilina sobre celotex
449 x 795 cm
Museo del Palacio de Bellas Artes, INBAL
D.R. © David Alfaro Siqueiros/SOMAAP/México/2023
Autor no identificado
David Alfaro Siqueiros explicando el boceto del mural, Apoteosis de Cuauhtémoc a un grupo de jóvenes norteamericanos en el Palacio de Bellas Artes, ca. 1950 Archivo Siqueiros, Sala de Arte Público Siqueiros, INBAL
[Mural realizado para el Palacio de Bellas Artes]
Una apoteosis es el momento culminante o triunfal de una situación, o bien, la glorificación o exaltación de una persona. En este mural, Cuauhtémoc se encuentra ataviado con una brillante armadura y se yergue victorioso con una macana en la mano, después de haber derrotado al centauro de la conquista española que yace en el piso atravesado por una lanza. Al convertir al tlatoani mexica en símbolo de resistencia y dignidad durante los años de la posguerra, Siqueiros quiso significar que “México y en general los pueblos débiles deberían tomar con firmeza las armas en las manos para abatir a los enemigos esclavizadores y a los verdugos”.
David Alfaro Siqueiros
José de Jesús Alfaro Siqueiros, más conocido como David Alfaro Siqueiros, nació el 29 de diciembre de 1896. Aunque algunos de sus biógrafos lo consideran oriundo de Chihuahua, su acta de nacimiento lo describe como originario de la Ciudad de México. Comenzó sus estudios de arte en la Escuela Nacional de Bellas Artes y en la Escuela de Pintura al Aire Libre de Santa Anita. A los dieciséis años se enlistó en el Ejército Constitucionalista y retomó sus estudios de arte una vez terminada la fase armada de la Revolución. Hacia 1919 viajó a Europa y durante su estancia reafirmó sus posturas políticas y artísticas, las cuales se reflejaron en su escrito Vida Americana de 1921.
A su regreso a México se incorporó al grupo de muralistas que trabajaba en la decoración de la Escuela Nacional Preparatoria y formó parte del Sindicato de Obreros Técnicos Pintores y Escultores, que se pronunció a favor de un arte público y monumental. Debido a su actividad política estuvo preso en varias ocasiones, una de ellas por planear un atentado fallido contra León Trotsky en 1940. Siqueiros se caracterizó por su militancia y por su espíritu experimental que mantuvo a lo largo de toda su vida. Murió en Cuernavaca, Morelos, el 6 de enero de 1974.
Leo Matiz
David Alfaro Siqueiros sosteniendo una cámara, México, 1945
Throckmorton Fine Art Inc, Nueva York
LM Difusión Artística S.A.P.I. de C.V.